Comprender la contaminación a través del agua

Línea verde

Por Sofia Jule-Manzon
Especialista en asesoramiento científico de LABPLAS

Se estima que la población mundial alcanzará los 9.800 millones de habitantes en 2050. Este crecimiento creará una mayor demanda en los cultivos y el ganado, aumentando así la importancia de los procedimientos de seguridad alimentaria en la industria de alimentos y bebidas. Por lo tanto, no solo es fundamental para las granjas, las empresas de procesamiento de alimentos, los depósitos de alimentos e incluso las tiendas de productos comestibles entender cómo y dónde ocurre la contaminación, sino también cómo detectar y limitar los contaminantes. Las fuentes de contaminación pueden ser muy variadas; desde la higiene de un empleado hasta el suelo contaminado o incluso los animales enfermos

Una de las fuentes de contaminación más importantes y que a menudo se pasa por alto es el agua.

Elle est utilisée sous de multiples formes à de El agua se utiliza de múltiples formas en muchas fases de la elaboración de alimentos, lo que hace que pueda contaminar los productos alimenticios. La industria agrícola es el principal consumidor de agua dulce. Se calcula que en 2013 se utilizaron 1.600 millones de metros cúbicos de agua para la agricultura solo en Canadá. Esto supone aproximadamente el 80% del agua extraída de las fuentes de agua canadienses. El agua que contiene sustancias extrañas puede ser portadora y transmisora de enfermedades con síntomas indeseables. Si esta agua se ingiere a través de productos comestibles como frutas y verduras o del ganado, los consumidores podrían estar en riesgo. Aproximadamente 485.000 muertes por año en el mundo se deben a enfermedades diarreicas causadas por agua potable sucia. Esto subraya la importancia de analizar el agua en las granjas, plantas de procesamiento, depósitos, etc.

Entre los contaminantes más importantes se encuentran los metales pesados, los productos farmacéuticos, los bifenilos policlorados (PCB), los ftalatos, el nitrógeno, los pesticidas, los compuestos orgánicos e incluso los patógenos. Los agentes patógenos son microorganismos que pueden causar enfermedades con síntomas espantosos. Los principales tipos de microorganismos patógenos asociados con las enfermedades transmitidas por los alimentos son las bacterias, los virus y protozoos. Las bacterias que proliferan en el agua son patógenos comunes como la E. Coli O157:H7, Salmonella spp., y Shigella spp. En cuanto a los protozoos, las especies más comunes asociadas a las enfermedades transmitidas por el agua en Canadá son Giardia y Cryptosporidium. Los quistes de Giardia y los ooquistes de Cryptosporidium pueden sobrevivir durante largos periodos de tiempo incluso en agua con altas concentraciones de sal. También se sabe que soportan diversas exigencias ambientales, incluidas las temperaturas bajo cero.

» El agua puede contaminar a las frutas y verduras en cualquier fase del proceso agrícola y alimentario. »

El agua puede proceder de diferentes fuentes, como los suministros de agua municipales, fuentes abiertas (por ejemplo, lagos) o fuentes subterráneas, y cada una de ellas presenta factores específicos que pueden influir en la calidad del agua. Por ejemplo, el agua local puede contaminarse debido a la rotura de cañerías o por la precipitación de compuestos (por ejemplo, carbonato de calcio que puede favorecer las condiciones de crecimiento de los microorganismos). Las fuentes abiertas son posiblemente las más propensas a los cambios debido a los acontecimientos ambientales (por ejemplo, abundantes lluvias). Por lo tanto, resulta esencial supervisar estos cambios con mayor frecuencia, sobre todo después de tales acontecimientos. En cuanto a las aguas subterráneas, la calidad también puede verse afectada por las aguas superficiales, que podrían recoger los contaminantes del suelo y desembocar en las instalaciones o, lo que es peor, en el producto final. Conocer la fuente de agua utilizada y los posibles eventos adversos que pueden afectar la calidad del agua es fundamental para planificar programas adecuados de muestreo y análisis.

El agua puede contaminar a las frutas y verduras en cualquier fase de los procesos agrícolas y alimentarios. Se encuentra en lugares conspicuos, como una parte del producto, un ingrediente, pero también en lugares poco visibles, como el sistema de rociadores contra incendios. La contaminación puede producirse antes de la cosecha, a través del agua de riego, de los pozos, de las zanjas o de las escorrentías, que pueden contaminar las fuentes de agua cercanas a la granja. El agua se utiliza además para diluir herbicidas, pesticidas y productos químicos aplicados para rociar las frutas y verduras, o para limpiar y desinfectar el equipo. Además, la contaminación se puede producir después de la cosecha, por ejemplo, durante el almacenamiento, el lavado, el envasado, la refrigeración o incluso el calentamiento del producto, si se utiliza agua o hielo contaminado. También puede ocurrir durante el proceso de fabricación, en cualquier paso en el que el agua contaminada pudiera haber afectado a los puestos de lavado de manos y, por lo tanto, poner en peligro la higiene de los empleados.

El agua puede afectar al ganado, no solo a las frutas y verduras. Los animales pueden beber agua contaminada e infectarse. Aunque los animales suelen tolerar mejor los agentes patógenos que los seres humanos, concentraciones suficientemente elevadas pueden afectarles igualmente. La introducción de un nuevo agente patógeno también puede propagarse rápidamente entre el ganado y causar enfermedades graves. Aunque la mayoría de los contaminantes no serán mortales para el animal, podrían afectar su crecimiento, inducir la lactancia o provocar problemas reproductivos.

Todas estas son razones por las que la calidad del agua es un aspecto fundamental de la industria alimentaria. Un enfoque basado en la evaluación de riesgos y un plan de control preventivo (PCP) son las mejores maneras de evitar que se produzcan contaminaciones transmitidas por el agua. Estos enfoques requieren medidas controladas y un seguimiento periódico de los contaminantes como lo establece la normativa sobre Alimentos Seguros para los Canadienses (SFCR)1.

Los PCP son importantes para controlar, mantener y verificar la eficacia de las operaciones y estar siempre al tanto de cualquier cambio o riesgo. Como se mencionó anteriormente, dependiendo de la fuente y el uso del agua (por ejemplo, si se utiliza para el lavado, el “fluming” o saneamiento) la frecuencia de las pruebas y los lugares pueden ser diferentes. El muestreo es importante para la clasificación del agua y para evaluar cualquier fluctuación en su calidad. Por ejemplo, siguiendo las guías de la ACIA2, el agua que entra en contacto directo con los alimentos debe controlarse y analizarse al menos una vez al mes. En las instalaciones alimentarias, es igualmente importante realizar pruebas en diferentes lugares, ya que los edificios pueden tener diferentes puntos de entrada y fuentes de agua. Además, si se requiere el tratamiento del agua, se deben realizar pruebas antes y después del tratamiento. También deben realizarse pruebas para comprobar que el agua se cambia con frecuencia durante el procesamiento, el lavado, y para controlar las concentraciones de desinfectantes.

El muestreo es una parte importante para asegurarse no solo de que los productos contaminados se identifiquen e intercepten antes de su liberación, sino para evitar que ocurra la contaminación, ahorrando así millones de dólares en daños. Por eso es muy importante elegir los mejores productos de muestreo. A la hora de seleccionarlos, hay que tener en cuenta las características de las muestras. En el agua, el cloro es el desinfectante más utilizado para el agua potable con el fin de reducir o eliminar los microorganismos que podrían ser perjudiciales para el consumo humano. Esto es muy deseable en el agua potable, pero podría tener resultados adversos en las pruebas microbianas, ya que podría arrojar falsos negativos, de ahí la importancia de neutralizar el cloro en el lugar de muestreo utilizando, por ejemplo, tiosulfato.

Labplas se compromete a proporcionar las mejores soluciones de muestreo a los profesionales y fabricantes para cumplir con los más altos estándares de la industria. Es por eso que Labplas se enorgullece de presentar el nuevo kit de muestreo de agua Twirl’em Ecolo, fabricado con plástico biodegradable. Es fácil de usar en diferentes escenarios y viene en diferentes tamaño para diferentes necesidades de volumen. Su barrera protectora garantiza la esterilidad y su tiosulfato de sodio activo garantiza resultados precisos y exactos. Este nuevo producto no solo le ayuda a proteger la salud de las personas sino también el medioambiente.

 

1 Consulte los plazos y tipos de negocio:https://www.inspection.gc.ca/ food-safety-for-industry/timelines/eng/1528199762125/1528199763186

2 Para ver las guías de la ACIA, visite:
https://www.inspection.gc.ca/preven- tive-controls/preventive-control-plans/water-for-use-in-the-preparationof-food/eng/1511377944601/151137794508