Toma de alícuota y bolsas para homogéneneneizadores: qué hay que saber

La alícuota es una muestra de un conjunto más grande. Más precisamente en un contexto de laboratorio, la alícuota es una parte tomada de un volumen líquido o sólido, que representa de manera idéntica el producto inicial – su composición y sus propiedades físicas y químicas – con el fin de ser analizado.

Entender el proceso de homogéneneneización

Para que la alícuota se tome con éxito, el contenido inicial, sólido o semisólido, debe triturarse primero en un homogéneneneizador para distribuir uniformemente todas las partículas de la muestra. Por lo tanto, la homogéneneneización es un proceso en el que el producto se pulveriza para crear la mezcla proporcionada
deseado. Sin este paso crucial, la alícuota no podrá ser una representación completamente fiable de la muestra original. En la industria bioalimentaria, por ejemplo, los alimentos están sujetos a análisis para garantizar que son seguros para el consumo, de acuerdo con las normas establecidas por la autoridad gubernamental en la materia.

Al final de la molienda, resulta una mezcla homogénenenea. Luego, debe filtrarse para separar los líquidos y los sólidos. La toma de alícuota se realiza desde la porción líquida, con la ayuda de una pipeta de vidrio. La muestra debe filtrarse y separarse cuidadosamente para que la alícuota sea precisa y se mida de manera eficaz, y para que la pipeta no quede bloqueada por partículas sólidas. Por lo tanto, debe haber un buen sistema de filtración para que el resultado final sea óptimo.

Se emplean varias técnicas de homogéneneneización, según la máquina utilizada o el tipo de muestra objeto de estudio. En el caso de muestras sólidas o semisólidas, el resultado se obtiene generalmente por medio de fuertes vibraciones, martillazos o apisonadoras. Por lo tanto, es esencial que el material analizado esté bien seguro, contenido en una bolsa lo suficientemente robusta no solo para evitar la contaminación cruzada, sino también para resistir la fuerza bruta de la trituración y así prevenir las fugas de material en el homogéneneneizador. Además, sin el empleo de sacos, las muestras presentadas una tras otra en un homogéneneneizador y, a continuación, en la trituración y el cribado estarían inevitablemente expuestas a una contaminación cruzada.

¿Cómo optimizar la toma de alícuotas?

Al igual que con cualquier procedimiento científico que deba respetar una metodología rigurosa, hay varios retos que acechan al analizador en laboratorio, ya sea porque:

  • El proceso de homogéneneización ha dejado partículas demasiado grandes que pueden obstruir la pipeta;
  • El contenido se ha mezclado o separado incorrectamente;
  • La bolsa de muestreo o de filtración se perforó durante el proceso;
  • La muestra está comprometida por contaminación cruzada.

Un proceso de toma de alícuota que no está optimizado para obtener buenos resultados genera inevitables costes relacionados con los recursos materiales y humanos utilizados hasta la obtención del resultado deseado. Evidentemente, en la situación en que el contenido de una bolsa de filtro se rompe en el homogéneneneizador, deberá limpiarse a fondo para evitar cualquier contaminación cruzada. ¡Qué rompecabezas adicional que resulta en gastos innecesarios!

FILTRA BAG, una solución innovadora

Tradicionalmente, las bolsas de filtro se fabricaban con malla hecha de fibra natural, que a menudo daba lugar a disparidades, en particular debido a la desproporción de los hilos utilizados y al tamaño de los orificios de filtración. Además, algunas fibras pueden reaccionar a los componentes químicos contenidos en la muestra triturada, desnaturalizando así el resultado. La invención de materiales sintéticos ha aportado una solución a estos problemas. Nuestras bolsas de filtro para mezclador FILTRA BAG se fabrican efectivamente de una membrana externa de polietileno/PET, lo que elimina cualquier riesgo de perforación de las paredes durante la molienda. Además, la membrana de filtro de tamaño completo permite que las bacterias circulen entre los compartimentos, manteniendo separados los residuos más grandes.

Su fabricación también protege la muestra orgánica de las propiedades de evaporación que pueden ser causadas por el calor generado durante el proceso de molienda. La homogéneneneización es fácil y segura para el contenido. El concepto de nuestras bolsas facilita el trabajo del analizador de principio a fin: las muestras se colocan en un lado de la bolsa, y la toma de alícuota se hace al otro lado de la pared media de filtración, habiendo dejado pasar solo el líquido y retenido todo sólido en el otro lado. Además, durante su fabricación, el tamaño de los orificios de filtración de las bolsas FILTRA BAG, con un diámetro de poro de 330 micras, está regulado y garantiza una precisión inigualable para todo tipo de muestras sólidas o semisólidas.

Además, al elegir FILTRA BAG, usted se asegura de invertir en un producto que facilitará el proceso completo de toma de la alícuota, al tiempo que rentabiliza sus materiales, su equipo y el valioso tiempo de su personal.